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En Noruega, la preocupación por el entorno natural se tiene mucho en cuenta y sus habitantes cuidan sus espacios con esmero. Ese cuidado, aliado a la belleza natural y mítica que puedes encontrar en esa tierra, hacen que viajar a Noruega sea un sueño para muchas personas. Por suerte es un sueño que se puede realizar.
Uno de los puntos clave en un viaje, principalmente para los amantes de la naturaleza y el senderismo, es el Parque Nacional de Rondane, el primer Parque Nacional de Noruega que, actualmente, cuenta con casi mil kilómetros cuadrados de belleza pura, fauna y flora.
Las colinas cubiertas de líquenes, las impresionantes cordilleras y la visión de los ciervos es algo que podrás ver en Rondane. Pero hay otras curiosidades sobre el Parque Nacional de Rondane que no te puedes perder si quieres aprovechar al máximo tu viaje al país vikingo.
5 Curiosidades sobre el Parque Nacional de Rondane
El cuidado de los noruegos con su entorno natural ha llevado a la creación de muchas reservas naturales y parques forestales que invitan a largas caminatas, incluso con las temperaturas que se pueden hacer sentir. Las mascotas son bienvenidas y podrán acompañarte en tu caminada y las rutas están muy bien señalizadas, algo que es importante cuando no conoces la zona y, seguramente, no dominas el idioma.
Viajar a la región del Ártico y Laponia tiene muchas actividades de interés, como por ejemplo ver las auroras boreales desde puntos espectaculares, pero apreciar la belleza natural del entorno con recorridos a pie, en bici o a caballo es una forma única e inolvidable de vivir Noruega.
La administración del parque ha creado algunas reglas que permiten mantener este espacio cuidado y que es necesario cumplir. De este modo, se puede mantener la belleza del parque en condiciones para que sigamos disfrutando de las maravillas que Rondane nos ofrece. Por ejemplo, los vehículos motorizados está prohibidos pero podrás ir dónde quieras andando, en bici o con esquís.
También podrás acampar en la ubicación que elijas, cuidando de dejar todo limpio como estaba. Sin embargo, aunque la opción de acampada parece muy aventurera, dentro de la reserva podrás encontrar zonas residenciales para turistas con algunas comodidades más.
También están permitidas las hogueras en el parque, excepto entre abril y septiembre. La leña la podrás recoger allí mismo, respetando el entorno en todo momento.
Si tienes licencias de caza o pesca y las llevas contigo, te estará permitido pescar y cazar en el parque. Hay algunas limitaciones, como la prohibición de utilizar como señuelo un pez vivo o transferirlos de un lugar a otro, así que intenta informarte antes.
Las cascadas más espectaculares
Los ríos de la zona llevan siglos abriendo paso y dando origen a espectaculares cascadas que vale la pena ver, por ejemplo las de Ulafossen o Brudesløret.
Son cascadas de varios niveles que podrás encontrar a lo largo del parque por lo que, sin dudarlo, tu caminada te dejará fotografías de lo más interesantes y bellas para recordar tu viaje una vez de regreso a casa.
Los últimos rebaños de renos salvajes
El parque de Rondane cuenta con una fauna y una flora muy variada. La vegetación es escasa pero encontrarás líquenes y musgos con abundancia. Una de las especies de plantas que crecen en la zona, por su capacidad de resistir en condiciones extremas, es el Botón de Oro, que podrás encontrar cuando subas a más de 1700 metros.
De todas las especies de animales que puedes encontrar en la zona, el reno salvaje es de las más sensacionales.
Los renos que encontrarás aquí son descendientes de los renos salvajes que llegaron de Dovre y Sunndalsfjella hace muchos años. La población pudo mantenerse e incluso aumentar por estar en una zona protegida. En otras zonas de Noruega su número se ha visto reducido por las carreteras y el tráfico humano, sin posibilidad de que realicen sus movimientos migratorios y sin la oportunidad de relacionarse con otros rebaños de las proximidades. Sin embargo, en Rondane están en un espacio más protegido y podrás ver los últimos rebaños de renos salvajes.
Son animales muy asustadizos así que, si tienes la oportunidad de ver alguno, intenta dejarles su espacio. Te puedes acercar un poco si lo haces en sentido contrario al viento para que no detectan tu presencia pero, ¿para qué molestar unos animales que están en su casa si los puedes ver a una distancia segura?
Durante el otoño se abre la época de caza y está permitida la caza de renos, aves y liebres. Si tienes licencia de caza te puedes informar de las condiciones para realizar la actividad durante tu estadia.
10 cumbres con más de 2000 metros de altitud
En Rondane encontrarás 10 cumbres con más de 2000 metros de altitud, una zona ideal para hacer senderismo en Noruega y elegir tu cumbre favorita o aprovechar para conocerlas todas.
La de Rondeslottet, con sus 2178 metros, destaca entre las demás.
En el centro del parque encontrarás montañas que mantienen los rasgos de la era glaciar, con profundos valles y gargantas formadas por la erosión provocada por los ríos glaciares en la roca. Por ejemplo, al sur de Dørålseter, en Skranglehaugan, podrás observar grandes colinas con profundas depresiones que hacen de la vista un monumento impresionante. En realidad, son cráteres formados por enormes masas de hielo que se quedaron debajo de las rojas, sepultadas, y al derretir crearon ese aspecto característico. Es algo, también, a no perder ya que difícilmente lo encontrarás en otro lado.
El mirador de Sohlbergplassen y la vista del famoso cuadro Invierno en Rondane
Entre todo lo que puedes encontrar en las varias rutas panorámicas de Noruega, el mirador de Sohlbergplassen merece una parada. Las vistas son realmente increíbles y, de por sí, motivo de sobra para acercarse y ver toda la naturaleza desde ese punto. Pero, si necesitas un motivo extra, estarás observando la vista de Rondane que el famoso Harald Sohlber plasmó en su cuadro “Invierno en Rondane», una misma visión desde un mismo punto. Y aunque la suya sea famosa, la tuya será inolvidable.
Una iglesia, un museo y… una fábrica de chocolate
El clima y la infertilidad del suelo hace de esta región un buen destino para el senderismo aunque no siempre sea fácil caminar por entre rocas y terraplenes. Hay zonas muy frecuentadas, por ejemplo el camino entre Bjørnhollia, Rondvassbu y Dørålseter. Pero podrás hacer la caminata igualmente sin una gran afluencia de gente.
Aparte de la naturaleza, en Rondane podrás hacer algunas visitas a monumentos y edificios que valen la pena. No te pierdas el estilo barroco de la iglesia de Sollia o el Aukrust Centre, un museo dedicado al artista y escritor noruego Kjell Aukrust.
Hace unos años podrías terminar tu visita en la fábrica de chocolate de Sjokoladelåven y ver, a través de una ventana de la tienda, cómo hacían el proceso de fabricación. Lamentablemente la fábrica está cerrada pero se puede ver el local dónde se sitúa y, quien sabe, algún día volverá a abrir sus puertas para que los turistas puedan hacer una dulce parada y recuperar energía.
