HorarioLunes – Viernes : 10h - 18hTeléfono910869117 Correo[email protected]

VIAJAR A SVALBARD


A un paso del Polo Norte

Svalbard es un archipiélago situado en el Océano Glaciar Ártico, a medio camino entre Noruega y el Polo Norte. Svalbard significa «la tierra con la costa fría«. Pero no siempre ha sido así. Hace 400 millones de años, el archipiélago de Svalbard estaba junto al ecuador, y sin embargo ahora es la masa terrestre más septentrional de Europa con una población de alrededor de 2600 personas.

«Hace 400 millones de años, el archipiélago de Svalbard estaba junto al ecuador«

La población en Svalbard

La mayoría de la población de Svalbard vive en su capital, Longyearbyen, situada en  Spitsbergen, la isla principal del archipiélago, aunque existen otros asentamientos en ésta y otras dos islas.

En Longyearbyen viven unas 2100 personas, provenientes de casi 50 países diferentes. Aunque pueda parecer que la población es escasa, lo cierto es que la capital administrativa del archipiélago tiene una vitalidad que llama la atención, gracias al ambiente internacional que se respira y al constante movimiento de gente que viaja a este pueblo en busca de aventuras. Se ofrece una gran variedad de servicios, tanto para residentes como para los visitantes. Hay una gran diversidad de tiendas, restaurantes y bares, así como mucha oferta cultural. También podrás encontrar, aunque parezca extraño, una chocolatería, una cervecería o un invernadero. También hay un centro universitario con alrededor de 300 estudiantes.

Hay diferentes teorías sobre el descubrimiento del archipiélago, pero la que parece imponerse al resto es que el holandés Willem Barents la descubrió en 1596 durante su expedición para descubrir una ruta marítima que llegara a las Indias Orientales. Los primeros en poblar las islas Svalbard fueron balleneros españoles, ingleses y holandeses (aunque esa actividad ha desaparecido) y los aventureros que establecían allí su base para sus expediciones árticas.

Noruega ganó la soberanía sobre Svalbard en 1925, donde todas las naciones tienen los mismos derechos para explotar los recursos, pero bajo la hemegonía noruega. La minería del carbón comenzó a principios del siglo XX, pero en los últimos tiempos, Svalbard se ha convertido en un importante centro para todo tipo de investigación internacional.

Antiguamente, la mayoría de los habitantes de Longyearbyen se dedicaban a la minería. Sin embargo, hoy en día, aunque ésta sigue siendo una de las principales industrias, el turismo ha copado muchos de los nuevos puestos de trabajo, por lo que se ha convertido en un verdadero pilar para sus habitantes. De igual forma, la investigación y la educación también son parte importante de la industria, y es que allí se estudian campos como la biología, la geología, la geofísica y la tecnología.

svalbard

Svalbardporten en el Parque de Investigación Svalbard alberga, entre otros, el Centro Universitario de Svalbard (UNIS) y el Instituto Polar Noruego. Alrededor de 350 estudiantes de 25 países diferentes asisten a UNIS cada año. Aquí, se llevan a cabo estudios sobre el Ártico y una amplia gama de investigaciones, desde exámenes de fósiles hasta mediciones topográficas y perforación de núcleos de hielo. El buque de investigación «Lance» del Instituto Polar se utiliza para viajes y expediciones científicas en el Ártico y la Antártida.

Auroras

 

Svalbard se encuentra en una posición única para la investigación de la aurora boreal. La primera estación de investigación se estableció aquí en 1978, y ha desempeñado un papel importante en el progreso de la investigación del espacio exterior en Svalbard. En el invierno de 2008, se abrió un nuevo Observatorio en la cima de la montaña Mine 7, cerca de Longyearbyen, el más moderno de su tipo en el mundo. Por otro lado si decides viajar a Tromso podrás deleitarte con una gran panorámica de auroras boreales.

El radar EISCAT en la Mina 7 también es el más avanzado del mundo en su tipo. Con la ayuda de dos antenas que miden 32 y 42 metros de diámetro, la atmósfera se investiga hasta 1000 km. El radar proporciona un conocimiento adicional de enorme valor en el debate actual sobre el clima. Instituciones de investigación de Noruega, Suecia, Finlandia, Reino Unido, Alemania, Japón y China están detrás de este proyecto. Y SVALSAT en el monte Platåfjell, la estación más grande del mundo para recibir datos de satélites en órbita polar, está en contacto con satélites de observación de la tierra que forman la base, entre otras cosas, de todos los informes de aguas en el hemisferio norte.

En Adventfjorden, junto a Longyearbyen, se encuentra el pueblo minero de Hiorthhamn, establecido en 1917 y cerrado en 1940, después de una operación intermitente durante esos años. Aquí se encuentran muchos sitios culturales protegidos, incluidas las ruinas del ferrocarril aéreo que transportaba el carbón, y el automóvil de un directivo, que se compró para proporcionar un transporte elegante en una carretera de solo unos pocos metros de largo.

Svalbard 1

Una central eléctrica asegura que Longyearbyen y sus 2000 habitantes sean una comunidad luminosa durante la larga noche ártica. El carbón que proporciona la energía ya no viaja por ferrocarril aéreo como solía hacerlo, sino en camiones de la Mina 7, donde alrededor de 20 hombres extraen unas 75000 toneladas de carbón al año, de las cuales 25000 toneladas van a la central eléctrica, y el resto se exporta para su uso en la industria metalúrgica. El ferrocarril aéreo, la planta principal y la grúa de transporte aún se mantienen como monumentos culturales, y aunque en 1986 los camiones reemplazaron esta forma de transporte, hasta esa fecha eran seis los ferrocarriles aéreos que estaban operativos.

El carbón se localiza principalmente en las minas de Svea, a 60 km al sur de Longyearbyen. Los 250 trabajadores de las minas viven en Longyearbyen y se alojan en Svea durante los turnos de una o dos semanas seguidas, hasta que el personal de reemplazo es llevado en avión.

Una empresa minera noruega adquirió la mina de una empresa sueca en 1934 y, después de una producción esporádica durante décadas, en 2002 comenzó la producción total: Svea Nord es la mina de carbón más eficiente de Europa. Equipada con el equipo más moderno del mundo, extrae alrededor de 3,5 millones de toneladas anuales.

Pyramiden

 

La antigua Unión Soviética también invirtió fuertemente en la construcción de una comunidad modelo en la ciudad minera de Pyramiden, con énfasis en el deporte y la cultura. Pyramiden era un lugar de trabajo muy codiciado, donde las necesidades materiales también estaban cubiertas, como la producción local de carne, leche, huevos y verduras.

En 1998, la nueva Rusia terminó sus operaciones en Pyramiden. Toda la ciudad se encuentra hoy como quedó, los edificios e instalaciones, e incluso el busto de Lenin en su posición prominente. Las condiciones de operación eran difíciles, pero una capa de carbón de varios metros de espesor podría darle vida nuevamente a Pyramiden.

A 40 km al sur de Longyearbyen se encuentra Barentsburg, una comunidad minera rusa con alrededor de 550 habitantes. A pesar de la falta de una conexión por carretera, el contacto es bueno con Lonyearbyen en términos de deporte y cultura. Barentsburg también ha invertido en turismo, con hoteles, establecimientos de comida y venta de recuerdos. Desde Longyearbyen se organizan visitas guiadas que permiten vislumbrar el entorno y la atmósfera rusos en Svalbard.

Svalbard 2

Ny Ålesund

 

Ny Ålesund es la comunidad más septentrional del mundo y, por supuesto, la locomotora más septentrional del mundo del período minero se mantiene en perfecto estado aquí. La minería en Ny Ålesund comenzó en 1917 y cesó en 1963, luego de que ocurrieran varios incidentes graves. Ny Ålesund se convirtió en un importante centro internacional para la investigación del Ártico con más de 20 países representados aquí, incluida la estación alemana-francesa AWIPEV, y el Instituto Polar Noruego es una presencia importante con su estación de investigación.

Los investigadores de alrededor de 20 países contribuyen al entorno internacional de Ny Ålesund, siendo King Bay AS responsable del alojamiento y funcionamiento de la comunidad de investigación, que también tiene la oficina de correos más al norte del mundo, a 1231 km del Polo Norte.

El cementerio tiene varias tumbas con fecha de 1.918, cuando la «Gripe Española» llegó a Svalbard. De hecho, hace casi 70 años que no se entierra a nadie en Svalbard (se prohibió en la década de los 50), ya que el permafrost del suelo no permite la descomposición de los cuerpos, así que cuando alguien va a morir si no quiere ser incinerado y esparcir después las cenizas en Svalbard (lo que sí está permitido aunque la incineración no se realiza en el archipiélago), suele coger un vuelo a Oslo a pasar allí sus últimos días.  La ley también recomienda a las embarazadas que unas semanas antes del parto se trasladen al sur de la Noruega continental, y vuelvan unas semanas después del parto.

La Bóveda del Fin del Mundo

 

Sin embargo, gracias a esta circunstancia, el interior de la montaña en Longyearbyen, no se ve afectado por los cambios climáticos ni por ningún desastre imaginable, y ahí se han almacenado 4.500 millones de muestras de semillas de plantas alimenticias de todo el mundo. La Bóveda del Fin del Mundo o La Bóveda Global de Semillas de Svalbard (su nombre oficial), se construyó con el fin de almacenar en un solo lugar una “copia de seguridad” de todas las plantas comestibles del mundo, al que se recurriría en caso de catástrofe. El lugar elegido fue Svalbard, y su original construcción deja solo visible la entrada hacia un túnel que lleva a 3 cámaras situadas debajo del permafrost o “tierra permanente helada”, donde se almacenan las semillas. Su construcción bajo el permafrost no es casual, con ello se evita que si falla el sistema que mantiene las semillas a -18ºC, el frío natural lo mantendría entre -4ºC y -6ºC. Es un lugar a prueba de volcanes, terremotos o bombas, lo que garantizará la vegetación y el crecimiento si ocurriera lo peor.  En la actualidad contiene más de 1 millón de variedades de cultivos y hasta el momento, solamente Siria he tenido que recurrir a esta «copia de seguridad» de sus cultivos en 2015

El clima en Svalbard

 

A pesar de situarse en el océano Glacial Ártico, el archipiélago Svalbard disfruta de unas temperaturas más suaves de lo que cabría esperar. De media, se oscila entre los -14ºC en invierno y los 6ºC en verano. La razón de estas temperaturas inusualmente altas para la latitud en la que se encuentra es que recibe la Corriente del Golfo, una corriente que desplaza agua cálida procedente del golfo de México en dirección al Atlántico Norte.

Por otro lado, factores climáticos como las brisas de invierno, la humedad del mar, el aire polar y la baja presión hacen que se puedan producir cambios climáticos importantes en poco espacio de tiempo. Sin embargo, esto no debe asustarte, ya que sólo suele ser frecuente en invierno y, como decíamos, las temperaturas no son tan extremas como en otras lugares con similares latitudes en el resto del mundo.

En lo que a las precipitaciones se refiere, Svalbard se podría definir como “desierto ártico“, ya que solo se acumulan anualmente entre 200 y 300 milímetros entre nevadas y precipitaciones.

En Svalbard hay 3 estaciones; el verano polar (17 mayo – 30 septiembre), el invierno de auroras boreales (01 octubre – 28 febrero), y el invierno soleado (01 marzo – 16 mayo). La luz de Svalbard y sus tonalidades quedarán grabadas en tu memoria para siempre, especialmente en el período de transición al otoño y la primavera.

El sol de medianoche y la noche polar en Svalbard

 

El sol de medianoche tiene lugar durante el verano y es el fenómeno que se produce debido a la inclinación de la tierra, que hace que durante los meses de verano el Polo Norte quede inclinado hacia el sol. Eso hace que, durante semanas, el sol no llegue nunca a ponerse y los días sean eternos. En Svalbard, este fenómeno no solo dura semana, sino meses, y es que el sol no se pone desde el 20 de abril hasta el 22 de agosto.

De la misma forma, la noche polar tiene una duración excepcional en esta zona, de noviembre a febrero no hay luz diurna. Eso hace que sea una época idónea para vislumbrar auroras boreales, ya que se pueden ver a cualquier hora, incluso por la mañana o a la hora de comer. Mágico, ¿verdad?

Longyearbyen tiene la Noche Polar del 28 de octubre al 14 de febrero, y el Sol de Medianoche del 19 de abril al 23 de agosto. Pero incluso con la aparición del sol, las fuertes tormentas de invierno pueden azotar fuerte. Estos vientos calan hasta los huesos y se sienten mucho más fríos que las temperaturas que muestran los termómetros. Desde 1906 hasta la actualidad, menos 46,3ºC es la temperatura más baja medida en Longyearbyen. El registro de Svalbard de menos 49,2ºC se midió en Grønfjorden en 1917.

Antiguamente, cuando los barcos dejaban de llegar a Svalbard debido al hielo, sus habitantes permanecían aislados del mundo exterior desde el otoño hasta la primavera. Pero en 1.959 el primer avión de pasajeros aterrizó en una pista de aterrizaje provisional en Adventdalen, y en 1.974, entró en funcionamiento en el aeropuerto de Svalbard la primera pista de aterrizaje. 

El tráfico aéreo ahora es frecuente entre Svalbard y el continente, con vuelos adicionales en la temporada alta, y las cifras anuales de pasajeros ya han superado los 100.000.

Cada año, 70.000 visitantes viajan a Svalbard, y el turismo aquí no es nuevo, prueba de ello son los restos de humanos y sus actividades durante más de 400 años ahora son monumentos culturales protegidos en un paisaje ártico donde el proceso de descomposición es increíblemente lento.

Cada año, los cruceros internacionales llevan alrededor de 33.000 pasajeros a Svalbard, además del tráfico de cruceros noruego. Esto es el doble que hace apenas 10 años, y con menos hielo a la deriva provocado por el calentamiento global, está haciendo que nuevas áreas sean accesibles para los barcos.

El 60% de Svalbard está cubierto por glaciares, aunque estos se han reducido en los últimos 100 años debido a un aumento de las temperaturas de 1,8ºC. Las temperaturas han aumentado al extremo en los últimos años, y todos los análisis revelan que los glaciares retrocederán a un ritmo más rápido en el futuro.

Un viaje con un crucero a los fiordos de Svalbard es una experiencia en sí misma. Quizás sea aún más memorable para aquellos que no dejan que el hielo a la deriva les impida dar una zambullida vigorizante en el agua de mar que es máxima más 2ºC, alrededor de 10º de latitud del Polo Norte.

Flora y fauna

 

A pesar de que muchos podrían pensar que debido al clima la vida animal en el archipiélago debería ser escaso, lo cierto es que hay más fauna de lo que te imaginas. Dependiendo de la zona, se pueden encontrar: zorros polares, liebres polares, renos, lemmings, ciervos, alces, nutrias, focas, morsas… En sus aguas también abundan los peces, ya sean de agua dulce o de agua salada. En los arroyos y lagos pueden verse salmones, truchas, percas… Y en la zona de la costa habitan arenques, caballas, bacalaos y muchas otras especies.

Se encuentran grandes cantidades de lagartos fósiles en Svalbard, pero el hallazgo en 2006 del esqueleto de un lagarto (pliosauro) de 15 metros causó un gran revuelo internacional. El pliosauro vivió hace 150 millones de años y estaba entre los depredadores más grandes del mundo.

Svalbard también tiene una manada local de renos, repartidos por todo el archipiélago. Solamente en Adventdalen se han registrado 1100 animales, que deambulan por la montaña y entre las casas.

Oso Polar

 

Pero, sin duda, el animal por excelencia de las islas es el oso polar. De hecho, hay más osos polares que personas (unos 3000 frente a aproximadamente 2500). El alto número de estos ejemplares han llevado a crear leyes que prohíben salir de la ciudad de Longyearbyen sin ir armado, de tal forma que uno pueda defenderse en caso de ataque de uno de estos animales. Dado que los turistas no cuentan con el permiso del gobernador de las islas para poseer armas, éstos siempre deben ir acompañados de un guía debidamente armado. En cualquier caso, lo mejor es no molestarlos cuando se haga algún avistamiento, y hay señales de advertencia que te recuerdan que incluso en la ciudad de Longyearbyen debes tener cuidado con los osos polares.

Desde que obtuvieron protección en 1973, el número de osos polares se ha incrementado y ahora cuenta 3000 animales en la región de Svalbard (con aproximadamente 2500 habitantes). El oso macho puede pesar hasta 700 kg, midiendo 260 cm de longitud. Varias especies de focas habitan también en Svalbard. Estos son animales sociales, que a menudo aparecen en bandadas, pero la vida es peligrosa para ellos cuando los osos polares están al acecho en busca de comida.

A menudo se pueden ver osos polares deambulando frente a los glaciares, en busca de comida, pero mostrando respeto por el rebaño de morsas que descansa en la costa. 350 años de caza intensa casi aniquilaron a las morsas de Svalbard, que obtuvieron protección en 1952 y desde entonces, las poblaciones se han recuperado y ahora son varios miles de animales, pero es obligatorio llevar encima siempre un fusil cuando se sale de casa, por si acaso algún oso baja a las ciudades en busca de comida (lo que no es extraño que ocurra)

Lo que no verás nunca en Svalbard son gatos, ya que debido a la gran población de aves del Ártico, los gatos serían una amenaza, así que están prohibidos.

 

Sin árboles, pero con una flora increíblemente abundante y variada, gracias a la Corriente del Golfo. Aquí se registran alrededor de 1150 especies, incluidos musgos y líquenes. La luz del verano genera una floración intensa. El saxifrage púrpura está en todas partes, y la amapola de Svalbard en blanco y amarillo es la «flor nacional». Sin embargo, la recolección de flores y plantas está prohibida, ya que esto puede estropear el proceso de floración, que lleva muchos años. La región de Svalbard también tiene una avifauna sorprendentemente rica con 203 especies registradas.

 

Svalbard cuenta con tres reservas naturales, seis parques naturales nacionales, 15 santuarios de aves y una zona protegida de interés medioambiental. La filosofía de los noruegos es preservar el medioambiente y su belleza natural, de hecho, por ley, se protegen los fiordos, las montañas y los glaciares, por lo que podrás disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.

 

Viajar a Svalbard es una Maravilla

¡Hola, soy Davinia!

Suscríbete para recibir todo el contenido que preparo para ti.

Solicítanos presupuesto sin compromiso